Capacitación Sanitaria para Manipuladores de Alimentos de la Cadena Cárnica

¿Sabías que todo el personal que manipule productos cárnicos comestibles y derivados cárnicos destinados al consumo humano debe contar con una formación sanitaria específica?

En Manipulamos Alimentos contamos con la constancia sanitaria CSOC-21-09, que nos acredita y autoriza para impartir programas de formación especializados en la cadena cárnica, ajustados a la normativa colombiana vigente, garantizando la seguridad y calidad en cada etapa del proceso.

Alcance de la capacitación

Nuestros programas abarcan todas las etapas relacionadas con el manejo de carnes y derivados, asegurando el cumplimiento de los requisitos sanitarios y de inocuidad exigidos en el país:

  • Producción primaria.
  • Beneficio y faenado.
  • Desposte y desprese.
  • Procesamiento industrial y artesanal.
  • Almacenamiento y transporte.
  • Comercialización y expendio.
  • Importación y exportación de productos cárnicos.

Normatividad vigente aplicable

La capacitación se desarrolla conforme a los lineamientos del:

  • Decreto 1500 de 2007: Sistema Oficial de Inspección, Vigilancia y Control de la Carne y Productos Cárnicos Comestibles.

  • Resolución 240 de 2013: Condiciones sanitarias y de inocuidad que deben cumplirse en los establecimientos de la cadena cárnica.

Nuestro enfoque formativo

En Manipulamos Alimentos ofrecemos una formación completa que combina:

  • 📌 Fundamentos teóricos sólidos sobre sanidad e inocuidad en la cadena cárnica.
  • 📌 Prácticas aplicadas para que el manipulador identifique y controle riesgos reales.
  • 📌 Actualización normativa constante, garantizando el cumplimiento de los requisitos legales vigentes.
  • 📌 Certificación con validez, respaldada por nuestra constancia sanitaria y el reconocimiento del sector.

Beneficios de capacitarse con nosotros

  1. Cumplimiento legal garantizado, evitando sanciones y cierres por incumplimiento normativo.

  2. Mayor seguridad alimentaria, protegiendo la salud de los consumidores y la reputación de la empresa.

  3. Confianza en el mercado, al demostrar procesos seguros y responsables frente a clientes y autoridades sanitarias.

  4. Competitividad empresarial, al cumplir estándares internacionales en producción, procesamiento y comercialización.